
No me refiero a que esto tal ves no ocurrio tal y como fue, solo aportare otros puntos de vista que no sabiamos.
¿Fue tal y como nos lo contaron?"
Era la tarde del 2 de octubre de 1968. En la Plaza de las Tres Culturas, donde miles se reunían, comenzaron los disparos, los gritos, la confusión. Tras una de las almenas del templo de Santiago un hombre presumiblemente con un guante blanco en una mano accionó un arma.
El objetivo: el general José Hernández Toledo, quien en esos momentos irrumpía en la Plaza al mando del Primer Batallón de Fusileros Paracaidistas. En el discurso oficial, la agresión al general fue ofrecida como muestra evidente de que "agitadores profesionales" atacaron al Ejército en los sucesos de

Hoy se sabe que el templo cerró sus puertas antes de los incidentes y se usó como base de operación de uno de los comandos militares. Precisamente al que pertenecían los francotiradores apostados en la azotea. Que oficiales vestidos de civil dispararon lo mismo contra la multitud que acudió al mitin que contra la tropa en un operativo montado por los generales Luis Gutiérrez Oropeza y Mario Ballesteros Prieto.Esto en parte vendrá en el documental "Operación Galeana"
En una investigación sobre Mendoza, aporta pruebas para sostener que se dieron "órdenes cruzadas" a los distintos cuerpos de las fuerzas armadas que actuaron esa tarde y que el Batallón Olimpia, integrado por militares vestidos de civil con un pañuelo o guante blanco en una mano como contraseña, no sólo tuvo la encomienda, como muchos años después lo reconoció el Ejército, de aprehender a los dirigentes estudiantiles. No. Su participación fue mucho más allá...
Se agrade tal información a:
Elena Gallegos. Publicado en La Jornada, 29 de septiembre de 2000
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